PREÁMBULO
Continuación a mi anterior tema: LOS SANTOS EN NAVAS DE SAN JUAN. AÑO 2006, publicado en el sub blog La Oliva, el 1 de noviembre de 2023… https://lolizame.blogspot.com/2020/10/los-santos-en-navas-de-san-juan-ano-2006.html
EN RECUERDO DE L@S AUSENTES (REFLEXIONES y RECUERDOS DOLOROSOS).
De aquel año de 2006, el día 31 de octubre, víspera de todos los Santos y con ocasión de asistir a los traiciónales y culturales actos dedicados a tal efeméride, después de comer y con lo típico de esas fechas (Velones de vaso color rojo, flores…), partimos desde nuestro domicilio hasta las navas de San Juan, donde llegamos sobre las 18 horas. Poco después, con las flores y elementos de limpieza junto a Lola, prima de Loli, bajamos al cementerio a iniciar el ritual de limpieza y ornamentación, colocación de las típicas iluminaciones de los nichos familiares allí enterrados, permaneciendo así, hasta bien entrada la noche.
Al día
siguiente 1, Día de Los Santos, correspondía revisar que las llamitas de las,
mariposas en aceite y velones de cera permanecían encendidas y en buen estado.
Era el día de visitar y rezar por su descanso eterno, regresando nuevamente con
la oscuridad.
Nuevamente
el día 2, Día de Ánimas se repetía igual ritual, a discreción de cada cual (Que yo recuerde).
Yo en
esos tres días, tuve mucho tiempo de meditación y curiosidades, recorriendo las
distintas calles que conformaban el total interior. Y, sí, he dicho curiosear,
puesto que las inscripciones de cada lápida, me mostraba un poco la historia de
la persona que, tras en ella, quedó tras su óbito: Cantidad de curiosidades,
detalles, datos estadísticos… Uno de estos detalles que más me llamó la
atención, fue las edades tan dispares de los fallecimientos.
Esta curiosidad, me abstraía, comparativamente, hasta mi círculo familiar, desde mi más remota infancia y, cronológicamente, sólo cito los 3 que tanto nos impactaron por las distintas circunstancias que motivaron tales desenlaces:
1950 Mi hermana, + A los 6 años Yo tenía 2 años.
1966 Mi 2ªCuñada, +A los 33 años Yo tenía 17 años.
2009 Mi 3ªCuñada, + A los 53 años Yo tenía 60 años.
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En el fondo del
suelo hundido,
abriendo con trabajo
y sudor
cuando la tarea sólo
ha servido
para aumentar todo
su dolor…
Con lágrimas, mocos
y llorando,
rotos su garganta y
su corazón,
sigue con fuerza
fiera cavando
cogiendo con su odio
el azadón,
a la vez que eleva su mirada hacia el cielo
buscando encontrar
una buena explicación
que justifique lo
que hace hoy en el suelo;
mientras, sin
pensar, musita una oración.
Hasta ayer, él
contemplaba toda su belleza,
compartían juntos
amor y toda su dulzura.
Hoy, sólo, roto,
perdido, henchido de tristeza
con cabeza ida,
corazón lleno de amargura,
prepara para ella su frío y hondo lecho,
donde allí, para
siempre descansará;
y él, como puñal
clavado en su pecho
vivirá, sangrando
porque ya no la verá.
Bajo tumba de tierra apretada,
los huesos roídos y
desnudos,
carne seca, poca y
disecada
junto a los huesos
calcinados,
estará la belleza ya pasada;
está el amor de sus
amores;
está su persona más
amada
a quien hoy trae
unas flores.
Limpiará despacio la
sepultura;
sin prisa, mirando
fijo la tierra
qué, si le
permitiera la cordura,
excavarla y quitarla
quisiera
para abrazar cuerpo tan amado,
que antes, suyo
enteramente,
y ahora se lo han
arrebatado
de forma cruel y
egoístamente.
Llora, babea, reza,
habla con ella;
le pregunta si aún
tiene dolores,
sí de la operación
le quedó huella,
sí olvidó del
hospital sus olores.
Se tumbaría, así,
junto a su tumba
y quedarse para
siempre a su lado
y esperaría que su
vida sucumba,
y juntarse de nuevo
a su ser amado.
Para y por esas
personas que tanto
se han amado y que
terminan su presencia
en la tierra antes
de, lo que humanamente
consideramos, su
tiempo.
Para esas mariposas a
las que se les corta
sus alas cuando aún
son nuevas.
Para esas rosas a
las que se les arranca
de la tierra cuando
sus raíces aún son tiernas.
Para las que, al
partir, nos dejan huella
tan dolorosa;
un vacío tan difícil
de rellenar;
un profundo recuerdo
tan difícil de remontar.
Ellas se van, ya no
viven entre nosotros,
pero los que se
quedan. ¿Cómo viven,
si vivir muriendo, tampoco viven?
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